Andreas Kronthaler, viudo de Vivienne Westwood: “Por alguna razón, no hay otra persona así en el mundo”
Andreas Kronthaler presenta la nueva colección de novias de Vivienne Westwood en Barcelona Bridal Fashion Week, que ha cerrado su última edición con cifras récord


Barcelona Bridal Fashion Week, el evento más relevante de la industria de la moda nupcial, ha cerrado su última edición con cifras récord: 23.500 visitantes y 450 marcas participantes. En palabras de su directora, Albasari Caro, se han vuelto a poner Barcelona y España “en el punto de mira del sector”, siendo un referente mundial en la industria de la moda, “no solamente de novia, sino también de invitada”. Este año, además, han contado con un 82% de marcas extranjeras y han vuelto a atraer a firmas de lujo. Tras la participación en otras de ediciones de Reem Acra y Giambattista Valli, Vivienne Westwood ha sido la enseña estrella. “Es un gran honor para nosotros porque, además de una gran marca, es un icono cultural y supone graduarnos en alta costura”, asegura Albasari durante una de las jornadas frenéticas en las que los compradores y los creadores se dan cita para unir sinergias.

Horas más tarde, en el claustro del edificio histórico de la Universidad de Barcelona, en pleno centro de la ciudad, Andreas Kronthaler, viudo de Vivienne Westwood y actual director creativo de la firma, ultima los detalles del que será el desfile más esperado. “Me pongo igual de nervioso que en mi primer desfile hace 30 años. Es la misma sensación. No peor, pero, ciertamente, no mejor”, explica justo después del último ensayo y de dar las instrucciones definitivas a su equipo.
“El vestido de novia es el más importante de la vida de muchas mujeres”, sostiene el austriaco. “Siempre trato de empujar los límites de alguna manera, para mí es algo natural. Siempre lo hemos hecho así. Lo hice con Vivienne y ahora solo. Ella era una pensadora completamente diferente y algo de eso se quedó en mí”.

Para crear esta colección, presentada por modelos de todas las edades y tallas, Kronthaler se ha inspirado en Barcelona, “un lugar al que le gustaba mucho venir cuando era más joven”. Pero también ha tratado de ser fiel a la idea de novia que siempre han tenido en la casa: “Trabajamos para que todo en el vestido de novia encaje especialmente bien en el cuerpo de quien lo lleva, que, además, debe sentirse sexy con él puesto”.

El peso del legado de Westwood
Andreas Kronthaler y Vivienne Westwood se conocieron en 1988, cuando ella impartía clase en la Universidad de Artes Aplicadas de Viena. Desde entonces, se unieron personal y artísticamente, convirtiéndose en una pareja inseparable. Para el diseñador, ponerse al frente de la firma, tras el fallecimiento de su mujer, ha sido un camino complicado. “Ya no tengo esa persona a la que podía acudir para preguntar cosas. Al final, era la única a la que escuchaba. Si me decía que hiciera algo de una forma, lo hacía. Por alguna razón, no hay otra persona así en el mundo. Y ahora estoy solo. Pero estoy encontrando mi camino. Es un proceso. Es cuestión de tiempo. Y sé que tengo que confiar en mí mismo. Han sido muchos años juntos. Ella, soy yo. A veces la siento. Y si no sé qué hacer, me pregunto: ‘¿Qué haría ella?’. Y sé lo que habría hecho. O puedo adivinarlo”.
Tras el desfile, Kronthaler salió a saludar vestido con uno de los looks nupciales. La opinión de los asistentes, unánime: una colección redonda, con el legado y el espíritu de la casa intacto, que muestra una novia que huye de lo clásico, pero quiere que su vestido sea la prenda más especial de su vida. “En la firma hay personas que llevan trabajando más de 30 años. Somos como una familia. Sin ellos no podría hacerlo”, celebra Kronthaler.



Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
