La Casa Vicens llama a compartir recuerdos y documentación sobre el edificio de Gaudí
El proyecto ‘Memòries’ pretende recuperar la memoria histórica de la construcción, declarada Patrimonio Mundial de la Unesco en 2005


Las cinco plantas que componen la Casa Vicens, ubicada en el barrio de Gràcia, en Barcelona, primera casa realizada por Antoni Gaudí entre 1883 y 1885 y convertida desde 2017 en un museo, fueron durante 130 años el lugar de residencia de las familias Vicens, Herrero o Alsius, además de donde se encontraba la redacción de la revista Cavall Fort. Los curadores del museo han hecho este martes un llamado a la ciudadanía para que quienes conserven en sus archivos personales algún documento relacionado con la casa se los envíen con el objetivo de construir una “narrativa histórica” de la joya modernista, declarada Patrimonio Mundial de la Unesco en 2005. “Lo que propone el proyecto es recuperar la memoria de todo lo que ha pasado en esta casa, tenemos información de lo que pasó en los primeros años después de su construcción, pero teníamos muy poca de lo que sucedió en el siglo XX″, ha señalado el director de la Casa Vicens, Emili Masferrer, que ha indicado que el llamado a la ciudadanía quedará abierto.
El proyecto Memòries apunta a recuperar elementos como fotografías, vídeos e incluso anima a los vecinos del barrio a que compartan recuerdos de forma oral, “para evitar que muchas vivencias desaparezcan con el paso del tiempo, el olvido o la pérdida de las personas que las custodian”, según el museo. “No teníamos la información y si existía estaba diseminada en toda la gente que tuvo alguna relación con la casa, lo que hacemos hoy es una llamada para pedir que nos hagan llegar los recuerdos, por pequeños que sean queremos dar continuidad”, ha acotado Masferrer desde el recinto en el que Gaudí estableció las bases de la que sería su arquitectura posterior.
La presentación del proyecto comenzó con varias anécdotas de quienes fueron sus habitantes. “Vosotros estáis aquí pero esta es mi casa”, ha asegurado a modo de bienvenida Antonio Herrero, nieto del segundo propietario de la casa y residente de todas las plantas de la vivienda hasta el 2014. “Cuando yo era pequeño los compañeros de la escuela que venían a mi casa se espantaban, decíamos que habían brujas pero que las teníamos controladas”, ha relatado ante varios periodistas sentados en el lugar en donde vivió y que fue convertido en museo en 2017 después de una remodelación que costó 4 millones de euros.
La edificación fue construida como una casa de veraneo por Gaudí cuando la Vila de Gràcia aún no formaba parte de la ciudad. A lo largo del tiempo la vivienda tuvo numerosas ampliaciones y modificaciones, entre ellas la remodelación por encargo de Antoni Jover i Puig, que compró la casa a la familia Vicens y que fijó su residencia ahí en 1925. En los años posteriores, se construyó un templete dedicado a Santa Rita sobre una fuente natural de agua carbonatada, a la que la ciudadanía atribuía propiedades curativas. “El 22 de mayo se celebraba la misa, lo sorprendente de Santa Rita era la fe del pueblo, se ponía un cartel y aparecían 500 personas”, ha asegurado Javier Herrero, otro de los residentes y hermano de Antonio Herrero.
Rosamaría Budó, quien acudía cotidianamente a la casa como trabajadora de la revista Cavall Fort en los años sesenta, ha asegurado que entonces no daba mucha importancia al lugar que se convirtió en su espacio de trabajo durante tres años. “Venía aquí trabajar cada día pero en ese momento no eres consiente de que estabas aquí, por dentro habían muchas habitaciones pequeñas y la gente venia a presentar sus trabajos. Siempre había mucho movimiento, tengo un muy buen recuerdo”, ha relatado.
Aunque el objetivo principal del proyecto es preservar la documentación histórica relacionada con la casa que fue encargada a Gaudí por el corredor de bolsa Manel Vicens i Montaner, desde el museo no descartan que en un futuro algunos de los documentos puedan ser expuestos en el recinto. De momento, algunas de las anécdotas que han trasladado los últimos residentes de la casa, entre ellos el periodista Salvador Alsius, se incluirán en las guías virtuales disponibles para los visitantes. La ciudadanía puede participar en el proyecto a través de la página web del museo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.